Al tratarse de un caserío existente y estar ubicado correctamente en el paisaje tanto por sus linderos como por su volumetría se reformará el caserío, reduciendo la longitud del caserío al muro de fachada originario manteniéndose la volumetría principal y los muros de mampostería principales.
El perfil de la edificación es de dos plantas sobre rasante, responde a una volumetría simple y adaptada al terreno, incluida la cubierta, que es inclinada a tres aguas con una pendiente del 35%. La edificación se ajusta, en cuanto a su volumetría y configuración, a las tipologías de las construcciones tradicionales existentes.
El caserío existente tiene uso de una vivienda, con cuadras y vivienda en planta baja con una superficie aproximada de 295m2; desván y vivienda en planta primera con una superficie de 270m2. La edificación se debe ajustar, en cuanto a su volumetría y configuración, a las tipologías de las construcciones tradicionales existentes.
La restauración integral del caserio conllevará la racionalización de su distribución interior, la desapareción de chabolas, añadidos precarios y tejavanas próximas al mismo, de forma que se mejore la configuración y el aspecto del conjunto del edificio y su entorno.
Deberán de responder a una volumetria simple, incluida la cubierta que será a 2, 3 o 4 aguas y con una pendiente máxima de 35%
La altura en los aleros no tiene que sobrepasar de 7,00m. y la altura a la cumbrera no puede ser mayor que 9,00m. la altura del edificio será igual al del caserío originario.
En las obras que afecten a los elementos exteriores se utilizarán, preferentemente, materiales propios de las construcciones rurales tradicionales, o idénticos a los del edificio preexistente en los casos de ampliación del mismo. Se consideran soluciones propias de las construcciones rurales, los muros de mampostería en planta baja con revoco de mortero plantas primera se utilizará preferentemente el revoco pintado, la piedra caliza en esquinas y la madera en aleros de cubierta y porche. Como material de cubierta se utilizara preferentemente la teja cerámica de color natural.
El caserío es de forma rectangular alargada, se mantiene la volumetría principal del caserío, respetando la morfología original del caserío, acortando la fachada longitudinal de 22,00m. a 17,10m. hasta la fachada antigua y derribando parte de anexos que empeoraban la estética del caserío. La cubierta que antes era a tres aguas ahora se mantiene a tres aguas y se implanta un nuevo porche de madera que se remata con una terraza hacia la fachada sur.
El caserío reformado, consta de una vivienda y su perfil edificatorio es de PB+1PA-
PROMOTOR
Particular
UBICACIÓN
Azpeitia
FECHA
2009- 2010
CATEGORÍA
Reformas y rehabilitaciones, Residencial